martes, 5 de mayo de 2009

JUSTO PERDIGUERO CRIADO (11-11-1939)

Natural de Colmenar Viejo (Madrid) nació el 25 de febrero de 1900. Cantero de profesión fue Vicesecretario General de Chamberí. Afiliado a Izquierda Republicana, Justo Perdiguero Criado fue detenido el 4 de abril de 1939 en Colmenar Viejo y posteriormente trasladado a la prisión de Porlier. Tenía 39 años cuando fue fusilado en las tapias del Cementerio del Este de Madrid.

Observaciones: en el listado Núñez/Rojas figura su segundo apellido como "Palacios" cuando en realidad es "Criado".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenía 39 años y 5 hijos, el más pequeño sólo tenia 1 año y ni siquiera pudo tener un recuerdo de su padre, tan sólo una carta escrita en capilla , en la que le decía a sus hijos que él no era un criminal..

wüitalech dijo...

La guerra acabó el 1 de abril pero después detuvieron a Justo y a muchos otros y más tarde les fueron matando (a otros les esperaron muchos años de cárcel, pérdida de propiedades, de trabajos, del derecho de ejercer sus profesiones, etc.) Digo esto porque se dice "en la guerra todos cometieron barbaridades". Sí, pero después de la guerra murieron decenas de miles y esto sólo lo hicieron unos: los vencedores, nacionales, católicos y fascistas. Al César lo que es del César y a los fascistas la vergüenza de una venganza cruel y terrible. Pero este país es suyo, nunca habrá arrepentimiento ni se aceptará la verdad.

wüitalech dijo...

En España se dice que en la guerra todos cometieron tropelías y que por eso hay que perdonar y olvidar. Ya. La guerra terminó el 1 de abril del 39. A Justo y a quizás 300.000 más los encarcelaron después de acabada la guerra. Unos 50.000 fueron fusilados tras acabada la guerra. Por no hablar de todos los que perdieron sus propiedades, los que fueron destituidos de sus puestos, inhabilitados de sus profesiones, intimidados, apartados, arrinconados. Y los casi 100.000 que siguen en fosas comunes y anónimas. Esto lo hicieron los sublevados, que fueron los vencedores, los nacionales, los muy cristianos, los verdaderos españoles (porque los otros sólo eran rojos de mierda, claro). Esta vergüenza nacional no va a curarse porque los poderes fácticos y la cultura españolas siguen impregnados de los valores de los vencedores de la guerra. Siguen presentes en una sociedad todavía inculta, modorra, católica, servil, patriotera, folklórica, violenta y cobarde. ¡Qué pena de país! Así nos va y así nos gobiernan.